¿En qué proyectos o servicios aplicas la simulación energética?

En los programas de formación para la Universidad cada año incrementa el interés por las herramientas informáticas para la simulación energética, así que año tras año incrementamos las horas de aprendizaje de estas herramientas.

 Y, en colaboración con arquitectos e ingenierías, aplicamos la simulación para la optimización de diseños de proyectos arquitectónicos donde casi siempre se plantean distintas hipótesis de diseño para las que se realizan simulaciones de radiación solar incidente en fachadas y en el interior del edificio, cálculo de cargas de calefacción y refrigeración, demandas, consumos y costes energéticos, aerodinámica interior para verificar estrategias de ventilación, etc. También utilizamos programas de simulación energética para la verificación del cumplimiento de las exigencias de la certificación LEED.

¿Qué programas de simulación utilizas?

Meteonorm, Archiwizard, Sefaira, Designbuilder, Open Studio, Equest, PHPP, THERM

¿Por qué has elegido DesignBuilder? ¿Qué ventajas te aporta?

La “interface” gráfica de Designbuilder es ágil de manejar y a la vez robusta. Los cálculos realizados con Energy plus son muy fiables y próximos a la realidad, si se modela correctamente. Además, Designbuilder es un programa que crece y madura: cada vez tiene más opciones de cálculo (simulaciones térmicas, incidencia de la radiación solar, iluminación natural, aerodinámica, certificaciones, etc.).

 ¿Cómo te iniciaste en el manejo del programa? ¿Te ha resultado complejo su aprendizaje?

Cuando estudiaba un máster profesional en el 2009, ya aprendíamos algunas herramientas de simulación de ese momento. En aquéllas fechas se empezaba a escuchar del programa Designbuilder, como un software muy fiable. A partir de entonces mi profesor y yo nos fuimos formando de manera autodidacta. Más adelante cursé la formación que imparte Germán Campos en Aurea Consulting y pude sentar los conocimiento. A partir de ahí, incorporamos ya el aprendizaje de la herramienta Designbuilder en distintos programas de formación que impartimos desde A&SB.

 El aprendizaje en Designbuilder es complejo, pero a los que nos gustan estos temas, yo creo que, al final, es reconfortante y compensa. Para poner un ejemplo (entre muchos) cuando empezaba a aprender el programa tenía que hacer el esfuerzo de entender ciertos parámetros necesarios a la hora de definir el edificio y para ello tenía antes que aprender ciertos aspectos físicos, científicos o ambientales relacionados con las propiedades térmicas de los materiales. Al final, cuando ya sabía “definir ese parámetro” me daba cuenta que, de algún modo, con Designbuilder había aprendido más cosas de mi profesión, que es la Arquitectura.

A día de hoy sigo formándome de manera autodidacta porque Designbuilder tiene un sinfín de posibilidades, todas ellas muy interesantes.

¿Es rentable invertir en un programa de simulación?

Para las empresas con varios trabajadores, sin duda, es rentable si la empresa tiene proyectos que requieren de la verificación y optimización energética durante el proceso de diseño. A la empresa le conviene, pues, tener personal formado en el tema y tener los módulos comprados de Designbuilder que más se ajusten a sus necesitados. Se amortiza en 2/3 encargos.

¿Qué consejo le darías a alguien que se está planteando iniciarse en el mundo de la simulación energética de edificios?

No dejar de reflexionar nunca en “qué es lo que el cliente realmente quiere” y saber darlo con la ayuda de una potente herramienta de simulación energética, que puede ser Designbuilder. Las herramientas de simulación dan muchos resultados para distintas cosas y será siempre necesario saber qué es lo más importante para cada encargo. Conviene planificar cómo modelamos y qué resultados enseñamos. Si esto no se hace bien, malbarataremos tiempo y esfuerzos.