¿En qué proyectos o servicios aplicas la simulación energética?

La simulación energética es nuestra seña de identidad. Usamos herramientas de modelado y simulación termodinámica en todos los proyectos en el ámbito de la construcción en los que participamos, ya sea rehabilitación, obra nueva, auditoría de edificios existentes, certificación energética, etc.

Esto nos permite justificar cualitativa y cuantitativamente las mejoras potenciales obtenibles con cada nueva propuesta para el desarrollo de diferentes iteraciones en el diseño del edificio y sus sistemas activos.

¿Qué programas de simulación utilizas?

Nuestras herramientas de trabajo principales son claramente DesignBuilder y EnergyPlus. En caso necesario, nos apoyamos puntualmente también en múltiples herramientas auxiliares como Radiance, Daysim, Ecotect, Therm, JePlus, DIALux,… y también en herramientas oficiales para la Certificación Energética de edificios como HULC, Calener VyP, Calener GT, CERMA, PostCalener, CalenerBD,…

¿Por qué has elegido DesignBuilder? ¿Qué ventajas te aporta?

Creo que DesignBuilder es una interfaz gráfica de entrada de datos en EnergyPlus muy potente, versátil y que permite obtener múltiples resultados con mucha facilidad y rapidez. Además, al estar en constante desarrollo -paralelamente con EnergyPlus-, añade paulatinamente muchas de las mejoras y nuevos elementos que se desarrollan para este motor de cálculo.

A parte de la posibilidad de realizar simulaciones termodinámicas con EnergyPlus, uno de los aspectos que encuentro más interesantes de esta herramienta es el módulo de cálculo de cargas térmicas -y sus múltiples opciones de configuración- así como la posibilidad de aprovechar el modelo energético del edificio para exportarlo a otras herramientas de cálculo como HULC y Lider, Calener GT, Ecotect, etc. con suma facilidad.

 ¿Cómo te iniciaste en el manejo del programa? ¿Te ha resultado complejo su aprendizaje?

Aprendí a utilizar DesignBuilder gracias a un curso de formación enfocado únicamente a mostrar el uso de diferentes herramientas de simulación energética. Esto, junto con mi actividad profesional, me ha permitido constatar que  actualmente DesignBuilder es uno de los programas de cálculo energético más completos.

Personalmente, pienso que al principio el aprendizaje de DesignBuilder puede resultar algo complejo si nunca antes se ha usado una herramienta de simulación termodinámica, aunque no es una tarea tan titánica -ni mucho menos- como podría ser enfrentarse a EnergyPlus a secas, por ejemplo.

No obstante, si se está medianamente habituado a usar este género de software, es una herramienta que permite obtener potentes resultados prácticamente desde el primer día, con una curva de aprendizaje asumible profesionalmente y con la sensación de tener un montón de posibilidades inexploradas por delante aunque lleves varios años utilizándola.

¿Es rentable invertir en un programa de simulación?

Pienso que el uso de las herramientas de simulación energética debería ser esencial e ineludible en toda arquitectura e ingeniería que tenga inquietudes ambientalistas. Además, este tipo de herramientas permite que la toma de decisiones se aleje del modelo clásico de las recetas empíricas y las suposiciones, trasladando el flujo de trabajo a la posibilidad de cuantificación, estudio y comparativa racional de múltiples aspectos de diseño de los edificios.

Creo que es una inversión de muy fácil amortización en cualquier estudio técnico. Aunque existen varias opciones opensource que parece que sean asimilables a las de pago, pero por experiencia personal creo que su manejo termina siendo mucho más tedioso y complicado, alargando considerablemente los tiempos de trabajo.

¿Qué consejo le darías a alguien que se está planteando iniciarse en el mundo de la simulación energética de edificios?

Le diría que la elección de la herramienta de trabajo principal con la que centrarse y formarse en profundidad es muy personal y debe tomarse después de probar y estudiar varias posibilidades, pero sobretodo creo que debería ser un aspecto secundario en el desempeño de la función de especialista en energy modeling.

Pienso que lo más importante es que el uso de este tipo de herramientas tan específicas permite asentar, descubrir y sorprenderte cada día con nuevos conocimientos -y también con estrepitosas caídas de falsos mitos- acerca de la física de la edificación y los elementos que conforman sus sistemas mecánicos. Tengo la sensación que, gracias a su utilización diaria, uno está en constante autoformación en un campo apasionante, con mucho presente y aún más futuro.

Y por supuesto, ¡good modeling!